COMO POLVO EN EL VIENTO- LEONARDO PADURA
- Angélica Villalba Eljach
- 1 mar 2021
- 4 Min. de lectura

Como polvo en el viento es la razón de la permanencia y del exilio cubano al mismo tiempo. No sorprende la narración y descripción exquisita de Padura en esta nueva entrega de ficción, donde el trasfondo histórico es real y nos permite acercarnos a la vida de tantos cubanos que han entrado y salido de la isla por momentos o para siempre.
Pero más allá de lo que hasta ahora menciono, #ComoPolvoEnElViento es una novela acerca de la amistad, más que de la familia, más que de la política, más que de cualquier otra cosa, este es un libro cuyos personajes se forjan alrededor de los vínculos fraternales que nos regalan los amigos de verdad, esos que se vuelven familia, esos que a veces dejan huecos en el corazón, esos que evolucionan y se pueden convertir en el amor de nuestras vidas.
Este libro lo disfruté en modo audiolibro, como los últimos libros de Padura a los que me he acercado… (si supiera Padura que yo no tengo en físico una sola de sus obras, todo ha sido por eBooks o escuchado) y conforme lo iba escuchando me adentraba en una Cuba que es tan distinta para tantas personas que la habitan y que la conocen, definitivamente me reafirman las ganas de conocerla muy pronto.
En este libro me imaginé a Leonardo Padura como un asiduo escritor de diarios de viajes y tomador de fotos empedernido, pues nuevamente nos hace descripciones de ciudades, que solo un habitante o recurrente visitante son capaces de hacer, y si pensamos en Padura como el escritor al que la vida lo ha tratado como él ha querido en medio de la permanencia en la isla, definitivamente creo poder acertar al describirlo como lo he hecho hasta ahora, pues las descripciones de Madrid, de Buenos Aires, de Barcelona y de Miami por nombrar las principales ciudades que son escenario del libro, dan cuenta de una memoria que ha vivido en cada una de ellas, una memoria que ha recorrido calles y conocido gente hasta exprimirle el más grato de los recuerdos.
Como polvo en el viento me recordó muchas cosas y desconociendo las intenciones de Padura con su novela, encuentro a Clara que es una de las protagonistas, como si fuera un reflejo que viene de la construcción de Úrsula Iguarán, nuestra matrona costeña por excelencia, nuestra mujer abnegada sin más, nuestra cohesión con lo terrenal… y no en vano Padura hace un par de referencias a la obra de García Márquez en esta novela, cosa que me gustó no sólo por el hecho de encontrar símiles literarios para poder enriquecer su narración, me gustó por el carácter universal que toma la obra de Gabo cuando otros grandes utilizan tal recurso bibliográfico.
Otros personajes de este libro nos recordaran a famosos o conocidos cercanos, la fuga de talentos de Cuba es innegable, y la tenacidad con la que aun viven los cubanos en la isla a pesar de los altibajos políticos y económicos que han tenido que vivir, lo vamos a ver reflejado aquí. Resulta curiosos que, hasta ahora Padura haya escogido el tema del exilio como eje central de alguna de sus novelas, pues aunque siempre ha estado de trasfondo en ella, no había sido abordado como el punto focal de sus historias.
Notamos en Como polvo en el tiempo las desventuras de los que se van, pero siempre con las ganas de volver, esos que viven con el cuerpo en un lado, pero con el alma en la isla; vemos a los que nacieron y desde ese mismo día se sabía que se irían; vemos a los que lo intentarían y no lo lograrían; y por supuesto vemos a los que como el caracol, cargarían por siempre su casa a cuestas, y esa casa no es más que Cuba. Aquí podremos ver la migración desde todos los puntos de vista, y veremos también sus bondades y sus infortunios, es una muy buena aproximación para los que incautos han dejado que la historia contemporánea les pase por encima y no hayan ahondado en el qué y el cómo de Cuba.
Definitivamente esta obra será recordada y doy gracias a Padura por haberla escrito ahora y no antes, con la mirada serena que nos permite afirmar, así como el autor lo ha hecho, que quedarse o irse es igual de bueno, y que la forma de vivir la cubanidad tiene todo que ver con el alma, no con el contexto.
Aprovecho esta entrada para contar que he decidido a partir de la fecha, no leer las novelas que Leonardo Padura siga publicando. Siento que me puede pasar algo similar a lo que me pasó con Mario Vargas Llosa, que sus últimas obras no me gustaron tanto y por el contrario hasta me sentí decepcionada, libros como El héroe discreto es de lo peor que leí el año en qué fue publicado, por ejemplo.
Me da un poco de pesar porque tengo entendido que vuelven historias con Mario Conde, el personaje infaltable y casi que alter ego de Padura, pero lo dejaré pasar, al menos una década, no puedo decir que para siempre, pero si me podré aguantar unos diez años a ver qué pasa de aquí hasta allá… con este libro me pasó que me sentía a veces en un lugar común, que fue muy largo y que muchos pasajes los eché al olvido porque ni pusieron ni quitaron para que los personajes fueran encontrando su punto en común… puede sonar extraño, pero por el cariño que le he cogido al autor, y por el temor de sentir que a partir de ahora lo que viene es una repetición, esperaré pacientemente a qué me cuenten de qué van sus posibles, nuevas historias.
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