ELOGIO AL BONO REGALO PARA COMPRAR LIBROS…
- Angélica Villalba Eljach
- 10 mar 2021
- 4 Min. de lectura

Conozco a algunas personas que sinceramente detestan que les regalen bonos de regalo, dicen que el bono denota falta de imaginación, tiempo y entusiasmo para dar un regalo. En mi caso particular, pocas veces he recibido bonos de regalo, de hecho, los que he recibido me los he ganado en un par de concursos y porque he realizado algún cambio de un producto y en vez de devolverme el dinero, me dan esos bonos, por cierto… no me acuerdo de haberlos utilizado luego...
El caso es que a diferencia de los bonos que se pueden regalar para comprar ropa o cualquier articulo de almacén de cadena, los bonos regalo de librerías son algo que aprecio mucho, muchísimo. Al ser una lectora y compradora frecuente de libros, más de una vez me ha pasado que algunas personas, sabiendo que me gusta leer, con todo su cariño me regalan libros que ya tengo o que no me gustan, y lo cierto es que con el bono regalo para comprar libros, esta situación no sucedería.
Tengo recuerdos de estar jugando al amigo secreto pidiendo que por favor me den un bono de una librería o haciendo mi propia lista de libros pendientes por comprar. La misma historia se repite para los días de mi cumpleaños y para los aguinaldos. He contado con la suerte que en los lugares donde he trabajado siempre se celebran estas fechas y uno ya conoce las dinámicas, se sabe que los compañeros harán una “vaca” para la torta y para comprar un buen regalo y celebrar así la amistad, la vida y la navidad, cada vez que llegan estas fechas también he tenido la fortuna de saberme escuchada y he recibido un bono o un libro listado previamente.
Aunque muchas personas consideran pretencioso hacer una lista de lo que uno quiere o necesita para que le regalen, lo cierto es que les facilita a las personas que se quieren lucir con un detalle al momento de entregar algo útil o anhelado, y no me mal interpreten, me encantan las sorpresas y más de una vez he contado con la suerte de recibir muchos libros buenos como regalo.
Sin embargo, esas ocasiones en la que recibo libros regalado casi siempre pasa que un amigo me llame antes y me diga “salió tal libro de este autor, estoy comprando el mío ¿quieres que te compre el tuyo de una vez?”, o que a lo largo de alguna charla, yo haya mencionado que nunca he leído a tal autor, o que en mi biblioteca no tengo ningún libro de otro fulano, y así, las personas van haciendo sus notas mentales y logran sorprenderme. Por supuesto que otras veces llegan libros y autores desconocidos y ahí me encuentro con otra mística, porque se forjan nuevos lazos que solo la lectura, para salir de la ignorancia me permite… nuevos lazos con la persona y con el libro mismo.
Pero hablemos del bono. Ustedes no saben la alegría que le da a un lector utilizar ese valor especificamente destinado a la compra de libros, y más si por esos días se consigue un descuento editorial como de vez en cuando es posible encontrar. Ese momento en que sabes que utilizaras ese bono para el libro que no compraste el mes pasado, o el que no te animabas a comprar por falta de recursos, o simplemente por el placer que nos da a los buenos lectores, de tener la biblioteca actualizada y nutrida.
Este año, en el lugar en el que trabajo me regalaron un bono de una de las librerías que más me gustan en Bogotá, era un bono que tenía que ir a redimir y no podía hacerlo de forma virtual, conociéndome, sabía que si iba hasta la librería probablemente la cuenta iba a ser superior a lo que me habían regalado… así tal cual fue, lo bueno es que una de las editoriales que más me gusta estaba con estas promociones que les menciono, pagando 2 libros me podía llevar 3, utilice mi bono y pagué un excedente, fue una gran compra literaria, miren la lista:
- La tregua- Mario Benedetti
- El maestro y Margarita- Mijaíl Bulgákov
- Ropa interior- Lina Tono
- La música del silencio- Patrick Rothfuss
- El amor de una mujer generosa- Alice Munro
- Los amores de Nishino- Hiromi Kawakami
Todos los regalos que me dieron este año me gustaron muchísimo, y el hecho de haber recibido un bono para comprar libros fue como dicen por ahí, la cereza del pastel. Les aseguro que a los lectores les encanta este regalo, sé que las personas regalan lo que quieren y lo que pueden, pero que bello es ver a la gente feliz no sólo por el hecho de sentirse especiales al recibir regalos, sino por el hecho de complacerlos en sus gustos más íntimos.
Si usted que me lee, alguna vez ha dudado por lo impersonal que puede resultar dar un bono para comprar libros, no lo siga dudando, definitivamente va a ser un gran regalo para ese ser especial que come letras.
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