Los Abismos de Pilar Quintana ganó el reconocido premio Alfaguara de novela 2021. La autora caleña, autora de otros libros que han tenido gran reconocimiento en el país se alza con este premio de forma espléndida, pues con él se le da mayor visibilidad a una historia que merece ser leída en muchas partes del mundo.
#LosAbismos es una novela justa en sus proporciones, no le faltan páginas y el final es controversial para algunos, justo para otros, esperado para los demás. Está narrado en la voz de una niña de 8 años y esa fue mi parte favorita, pues los libros que son narrados en las voces de niños tienen la particularidad que siempre me han encantado (por ejemplo: Matar a un ruiseñor y Wonder, la lección de August).
La voz de Claudia nos presenta las escenas del libro con la transparencia e ingenuidad con que es percibida la vida a través de los ojos de los niños, lo cual también hace que el lenguaje utilizado por este personaje sea cercano, de fácil comprensión y de fácil apropiación de los escenarios que nos iba narrando, haciendo que la prosa y el texto mismo, sin lugar a dudas sea accesible para todo tipo de lectores. Infiero entonces que la pretensión de la autora no fue llegar a la cumbre de su momento en el mundo de las letras, su objetivo fue entregarnos una historia bien contada.
Aun dudo acerca de la protagonista de la historia, si es Claudia la madre o es Claudia la hija, ya que la niña nos fue contando las vicisitudes de la vida de la adulta. En medio de la relación de esta madre y su hija inferí lo difícil y frágil que es el camino de la maternidad, y la delgada línea que existe entre la denominación de “ser mujer” y luego ser “madre”, más aún cuando en determinados momentos y situaciones, ambas palabras parecieran significar lo mismo cuando definitivamente no lo son.
Podría hablar aquí de la soledad de Claudia (hija) pero eso lo han mencionado en otras reseñas. Me sirve el tema para hablar de la orfandad de tantos niños que tienen a sus padres consigo, porque justo ahí es donde muchos lectores lograran conectarse con #PilarQuintana en esta historia, bien porque lo hayan sufrido o bien porque hayan sido los causantes de ese sufrimiento. En el libro veremos las falencias de la madre pero también del padre, en medio de muchos silencios y de muchas ausencias, en medio de actos que nos conmoverán pero que sabemos, no son suficientes para que logremos denominar “a un buen padre”.
Cali sirve nuevamente como el trasfondo de las historias de la autora, en esta ocasión nos presenta una sociedad caleña que privilegia las formas antes que el fondo de las cosas, una sociedad en el que existe un deber ser en donde la mujer se casa para dedicarse al hogar que necesariamente debe contar con los hijos, sin importar sus aspiraciones académicas y posiblemente profesionales, nos presentan una sociedad caleña donde el hombre es el proveedor de bienes y ascendente constante de la clase social que arrastra a su prole. Los personajes del libro todos se desenvuelven en ese contexto social, ubicando muy bien lo que se espera que haga cada uno de ellos.
#LosAbismos también nos presenta una aproximación hasta el tabú que hay alrededor de las enfermedades mentales, y como no hablar de ello siempre es la peor opción que queda luego de los silencios y de las ausencias.
El texto que nos presenta la autora no es únicamente una novela rica y fácil en su prosa como ya lo he mencionado, es también una historia cargada de suspenso, y con la descripción de sensaciones y escenas se mantiene una tensión que dura hasta el final del libro, lo cual rescato como parte de la genialidad de la obra.
Por último, solo quiero mencionar que recordé muchos momentos de mi infancia, algunos los recordé con alegría y otros con dolor. Logré ponerme en los zapatos de mi madre, de mi padre y de mi niña del pasado… y con eso tengo suficiente para recomendar la lectura de Los abismos.
